Prof. Cristina Ibarra en la conducción del programa
Viajando en el tiempo
La intimidad de una cabina de radio, supone un espacio propicio para ejercer la profesión de locutor, esas cuatros paredes acolchadas, perfectamente fabricadas para crear la calidad del sonido, junto a los equipos técnicos como: consola, y computadora, son los implementos necesarios para activar la palabra que será emitida a través de los micrófonos y que llegará a los oídos de quién escucha. Es en la cabina de radio donde el oficio del locutor cobra vida a través de la palabra escrita, que luego es coloreada con la voz.
Un
locutor es aquel profesional que usa su voz para vender una marca o
comercializar un producto. Es aquella persona capaz de narrar diferentes textos,
otorgándole matices diversos a su voz, de acuerdo a sus tipos. Es el que comenta, conduce, personaliza, y acompaña al oyente en
sus hogares, porque el locutor (a) puede llegar a ser un amigo, al que el
usuario sintoniza a diario para escucharle por su voz, por lo que dice, o como
lo transmite. El locutor (a) infunde credibilidad, respeto, simpatía. Su
posición, visión de la vida, o compromiso, son ejemplo para el oyente que le
sigue a diario. De allí el peso que ejerce este profesional en su ejercicio. La palabra locutor de acuerdo a Guevara y
Castarlenas (1990) proviene del latin locutorem, que significa el que habla. He
allí la responsabilidad al momento de
dirigirse a la audiencia.
Anteriormente, en los inicios de la
radiodifusión venezolana los locutores no eran estudiantes universitarios, es
decir, no se instruyeron en aulas. La radio llegó en el año 1926 con la emisora
Ayre, gracias a la insistencia de José Vicente Gómez ante su padre el
benemérito Juan Vicente Gómez, para este momento los encargados de transmitir información,
entretenimiento o noticias se formaron en la práctica. Años después se tomaron
otras medidas para los interesados en hacer de la locución un oficio. Al
principio consistía en poseer cultura general, tener nociones básicas sobre la técnica y
práctica de la locución. Con los conocimientos adquiridos se presentaba un
examen escrito que determinaría si se era apto para ser profesional de la voz.
Hoy en día los requisitos se han perfeccionado. Si deseas ser un locutor profesional acreditado antes tienes que poseer al menos una carrera técnica en cualquier especialidad. Posteriormente, te hacen una entrevista, una especie de audición en la que te dan textos diversos con la finalidad de escuchar tu voz y determinar si posees algún defecto fisiológico en dicción que te inhabilite de hablar por radio. Una vez cumplido estos pasos puedes ingresar al curso oficial de locución. Ser Comunicador Social es una ventaja, se conoce la práctica, se han visto los contenidos en clase y ese saber brinda oportunidades. Sin embargo, no todo queda en el conocimiento, la práctica es fundamental para alcanzar la excelencia. El estudio constante, y el estar actualizado diariamente contribuyen en el buen ejercicio del locutor. La imagen creada en base a la naturalidad tiene que ser mantenida, porque se es un modelo a seguir para los asiduos oyentes del programa que conduce. Además desarrollar un estilo propio marca un sello único e irrepetible y este hecho permite mayores oportunidades de empleo.
Sí tu
deseo es hacer de la locución un oficio, cultiva tu intelecto, embellece tu
lenguaje, y matiza tus frases.
Desarrolla el sentido crítico porque el que posee la palabra debe ser
consciente de lo que acontece.
Gran aporte tus palabras y este sitio, admirada colega!
ResponderEliminarSaludos cordiales desde Chile.